La Basurdeen begiratokia es una vía de granito viejo, raro de encontrar en las escuelas de escalada de Euskal Herria, ideal para hacer en días frescos debido a su orientación sur. Es una vía sin grandes dificultades, bien equipada y sin apenas aproximación (3′) por lo que es ideal para iniciarse en las vías de largos. Si a esto le sumamos la posibilidad de caminar hasta la cima de Erroilbide (837 m) hacen de esta vía una bonita y completa actividad.
La vía consta de dos partes, la primera parte recorre 5 largos (160 m, 4c) y se puede empalmar con la segunda parte, equipada varios años después, que consta de 4 largos más (90 m, 5b). Combinándolas, queda una elegante vía de 9 largos, con una dificultad de V y unos 250 m de escalada.
L1 (35 m, 4b): largo inicial de placas tumbadas, con algún resalte vertical con buenos agarres. La R1 no es muy amplia, pero lo suficientemente cómoda.
L2 (25 m, III): largo sencillo. Placa tumbada con buenos agarres que realiza una travesía ascendente hacia la izquierda al comienzo y después tira recto hacia arriba. Entre L2 y L3 hay que andar unos 15 m para colocarse en la base de la siguiente pared.
L3 ( 25 m, 4c): comienza con un muro vertical que tira algo hacia fuera, pero tiene buenos agarres. Una vez superado el murito, la pared vuelve a tumbar y se sube más cómodo, con tendencia hacia la derecha. De nuevo nos toca andar unos 25 m entre L3 y L4.
L4 (55 m, 4a): largo que transcurre en general por placas tumbadas, salvo un resalte a mitad de largo ubicado a la izquierda de una chorrera. El resalte está bien asegurado con un par de seguros cercanos, después cruzar horizontalmente la chorrera y realizar una travesía a izquierdas para alcanzar la ultima placa tumbada hacia la R4. Conviene llevar cintas largas para este largo ya que la cuerda roza bastante. Para llegar al L5 hay que andar otros 25 m.
L5 (20 m, III): placa muy tumbada de roca compacta, muy sencilla, para terminar la primera parte de la vía.
Una vez completamos la primera parte de la vía Basurdeen begiratokia, nos quitamos los gatos y vamos a buscar el comienzo de la segunda parte de la vía, separadas por algo mas de 300 m en dirección NE. Esta segunda parte es más corta que la primera, pero más mantenida pues se empalman 3 grandes placas, una detrás de otra. La única dificultad reseñable, el techo del L7. El resto una escalada para disfrutar.
L6 (30 m, 4c): comienza con una placa vertical que tiene buenos agarres a la izquierda, después la placa tumba y vuelve a ponerse vertical antes del descuelgue. La R6, bastante cómoda, está instalada en una repisa herbosa situada hacia la izquierda.
L7 (20 m, 5b): unos 5 m a la izquierda de la R6 comienza el largo por una placa vertical. Entre el 2º y 3er seguro hay un pequeño desplome que es la dificultad más reseñable de la vía. Superado este tramo la dificultad baja bastante. Para buscar la siguiente reunión tenemos que tirar hacia la izquierda a partir del 5º químico.
L8 (20 m, 4a): comienza con un placa que nos deja debajo de un techito que se supera bien gracias a que hay buenos agarres. Una vez superado, la placa tumba hasta que llegamos a la reunión. Después toca andar unos 60 – 90 m y cruzar un vallado hasta la base del último largo.
L9 (20 m, 4a): sube por un espolón rocoso a la izquierda de una peña. El espolón está lleno de agarres y bolos romos y se sube fácil. Al superar el espolón se ve una reunión a base de dos químicos pero es mejor saltársela y hacer la última reunión unos 5 – 10 m más adelante en otra más cómoda, también a base de dos químicos.
Una vez terminada la vía, recogemos las cuerdas y el material y cambiamos los gatos por las zapatillas y nos vamos hacia la cima de Erroilbide (837 m) siguiendo el sendero, sin grandes dificultades. El descenso lo realizamos andando por el sendero que nos devuelve al albergue Arritxulo donde comemos un bocata y nos tomamos una buena cerveza para celebrar la vía que hemos hecho.
ETXETIK MENDIETARANTZ 